BAJO LA LUZ.

Bajo la luz no había nada ni nadie.
Bajo las sábanas tampoco. Y debajo de mí tan sólo quedaban fragmentos infinitesimales de su piel, algunas moléculas de su saliva y ... el recuerdo de un peso.
Le esperaban en le trabajo, o había prometido a su pareja que irían juntos de compras.
Tal vez había huido mientras yo dormía... sin decir nada, temiendo quizás que le reprochase lo mal que había estado... Mal amante!
O se había despedido con un beso en los labios y una sonrisa del que tiene prisa.
Y debajo de mí tan sólo quedaba el recuerdo de un peso, y mi almohada al lado para abrazarla.
Mientras trataría de adivinar cuánto tiempo pasaría antes que bajo la luz de nuevo hubiese alguien...SYLVER.