DE TOKIO A KIOTO

Con el shinckansen desde Tokio hasta Kioto te plantas en unas tres horitas.
En Kiotlo nos hospedamos en un Riokan que es un hotel tipico tradicional, son una pasada, aqui duermes como Shin Chan y tienes duchas individuales o mixtas de hasta 4 personas que son una especie de piscinitas con pequenyos chorritos. Te pasas el dia con el Yukata puesto y decalzo, es un poco rollo porque todo chapa a las once de la noche.
Nada mas llegar visitamos el barrio de Pontocho y el de Gion, uno esta al lado del otro pero los separa un rio. Son unos barrios muy antiguos con unas callecitas muy pintorescas que contrastan con el barrio supermegamoderno. Cuando paseas por ellos es como si vivieses en otra epoca y deciamos que parecia un decorado cuando Sandra y yo hemos visto a una autentica Maiko, que pasada.... tan megapuestisima ysuperguapa.
Kioto tiene muchisimos templos *unos 200*, que estresss. todos te ofrecen algo y en todos hay algo interesante que ver, pero nosotros hemos seleccionado solo algunos.
Como te pasas el dia descalzo te sientes tenemos los pies como un pato.
El primer templo que hemos visto es el templo de KINKAKUJI, que se le conoce por tener pagoda dorada. Es una pasada y ademas te la encuentras de morros nada mas entrar, no puedes evitar quedarte con la boca abierta durante un buen rato.
El segundo templo que hemos visto es el de Rioanji, es el templo de las piedras Zen, es un templo que juega con el rollo relajacion, la verdad es que te quedas embobado y Sandra y yo estamos de un rollo mistico que no veas. De casualidad fuimos a parar, muertos de hambre y de calor al templo de Ninnanji, a mi personalmente es el que me gusto mas de todos, hay una pagoda enorme de maderita de 5 pisos y tiene unos jardines superbonicos por los cuales vas descalzo ya que hay caminitos de madera *por eso tenemos los pies de pato*, te vas sentando donde te la rollo mirando los jardincitos con el ruidito de las cascadas de fondo y te quedas superempanao de la vida, sales con un buen rollo, Zen total..
Tras unas dos horas de espera, ya que tienes que pedir permisos, vimos el palacio imperial de kioto, es curioso aunque, no nos mato ademas hacia un calor de la hostia y como no puedes entrar en ningun sitio lo ves todo bajo un sol de justicia, asi que nos empezamos a hinchar y nos sentiamos como Florinda Chico, hay que decir que cuando hace calor te sientes como si te tirasen en una parrilla.
Me molo mucho mas el palacio de Nijo, los jardines son superchulos, cuando entras en el castillos flipas porque cuando pisas el suelo suena con un ruidito especial, y es que lo construyeron asi para avisar al emperador por si venia alguien.
Por la tarde, quisimos ir otra vez a Gion, no sabemos si podremos volver, y acabamos cenando en Pontocho, en un restaurante muy pintoresco, con un grupo de Japoneses muy simpaticos, los duenyos supermajos una pareja de jubilaos que nos deleitaron con sus manjares, la comida esta muy rica, lo mejor es perderse por la calles y meterse en el sitio que mas te mole, rollo no turistico, al principio te sientes como raro ya que todo esta en Japo, pero te das cuenta que enseguida te vienen a ayudar.
Quizas sea un poco pesado pero es verdad, la gente aqui es maravillosa y superamable, es verdad no paramos de decirlo pero es cierto, y como estamos con este rollito Zen a veces nos sentimos mal no puedes evitar ir con esa desconfianza pero cuando llevas unos dias te das cuenta de que la gente es amable por naturaleza.

SYLVER